A medida que aumentan las amenazas políticas en Utah, las medidas de seguridad se vuelven más estrictas, dice el DPS

SALT LAKE CITY El comisionado de Seguridad Pública de Utah, Jess Anderson, dice que se necesitan más que las medidas de seguridad en las que confía en este estado para prevenir la violencia contra los políticos.

Anderson dijo que el pueblo estadounidense también necesita decir ya basta.

A nivel local, las amenazas contra el presidente Biden en agosto pasado dejaron muerto a un hombre de Provo.

La casa de un senador estatal fue destrozada hace unos meses, y un piquete grupal frente a la casa del epidemiólogo estatal en 2020 provocó un cambio en la ley estatal.

«Siento que hoy en nuestro país nos hemos vuelto muy, muy buenos rompiendo cosas», dijo el gobernador Spencer Cox, hablando ante la Asociación Nacional de Gobernadores durante el fin de semana después del intento de asesinato del expresidente Donald Trump.

El intento de asesinato ha provocado una ola de preocupación sobre nuestro clima político.

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Anderson dijo: «Saben, todavía tenemos que ver cuál es ese nivel de preocupación cuando se trata de nuestros funcionarios electos, pero puedo decirles que todos están muy conscientes de ello».

Las amenazas están aumentando

Anderson dijo que las amenazas contra funcionarios del gobierno continúan aumentando cada año.

De 2021 a 2023, el departamento investigó un promedio de 99 casos por año.

«82 ya este año», dijo Anderson, «y sólo estamos a mitad de año».

El departamento se comunica constantemente con agencias y funcionarios externos para planificar la seguridad de los eventos, dijo Anderson, y agregó que trabajan bastante bien juntos.

«Todos tenemos un papel que desempeñar», dijo, «y nos coordinamos y comunicamos de manera muy efectiva».

Sin embargo, dice que es una delgada línea equilibrar la seguridad del evento y al mismo tiempo garantizar el acceso público.

Cuando se le preguntó si el intento de asesinato ocurrido el fin de semana en Pensilvania podría dar una lección a las fuerzas del orden sobre cómo endurecer las medidas, dijo: «Ya veremos, pero entendiendo que, para la próxima vez y durante el resto de este año electoral, será necesario «Será una presencia de seguridad muy, muy firme y muy firme».

La oficina local del FBI en Salt Lake City también dice que han estado investigando un número cada vez mayor de amenazas y afirman que el aumento de amenazas fraudulentas ha desperdiciado recursos valiosos.

Su declaración completa:

“Si bien la misión del FBI sigue siendo la misma (proteger al pueblo estadounidense y defender la Constitución), en los últimos años se ha convertido en una responsabilidad mayor a medida que crece el volumen de ciertas amenazas. Como país y organización, somos testigos de un aumento de las amenazas de violencia contra funcionarios e instituciones gubernamentales, templos, escuelas e instalaciones médicas, solo por nombrar algunos. El FBI toma en serio todas las amenazas potenciales y trabaja en estrecha colaboración con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para determinar su credibilidad, compartir información y tomar las medidas de investigación adecuadas. Cuando las amenazas se hacen como un engaño, se pone en riesgo a personas inocentes, se inmovilizan los recursos limitados de las fuerzas del orden y se desperdicia el dinero de los contribuyentes. El FBI y nuestros socios estatales y locales continuarán persiguiendo agresivamente a los perpetradores de estas amenazas –reales o fraudulentas– y los responsabilizarán”.

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